Cuenca se iluminó de Azul por el Autismo
Las principales calles de la ciudad se pintaron de azul con la participación de familias e instituciones que caminaron para conmemorar el Día Mundial del Autismo.
La Catedral de la Inmaculada y la Vieja, la iglesia de Turi, del Sagrario y de la Concepción se iluminaron con este color.
La participación fue masiva. Fueron más de 10 cuadras las que coparon cientos de personas que portaron vestimenta, globos con diferentes formas y linternas azules.
Con carteles en mano, caras pintadas, camisetas estampadas, se hizo llegar el mensaje de inclusión a las personas con autismo, una condición de vida que tratada a tiempo permite la independencia de quien nace con este trastorno neurológico.
Actividad
Desde el parque San Blas partió la delegación de autoridades encabezadas por la esposa del vicepresidente de la República, Cinthia Díaz de Glas, quien recorrió la calle Bolívar acompañada de concejales del cantón.
Estudiantes, así como de asociaciones de personas con discapacidad, de centros de atención especial, de los programas de atención de niños, niñas y adolescentes se sumaron a esta campaña que también se replicó en todo el mundo.
Para Luis Chalán, hermano mayor de un niño con autismo, el que la gente participe y conozca de este trastorno neurológico permite que el mensaje de inclusión se multiplique y que la exclusión desaparezca del diccionario, “porque es algo que no debería existir”.
Fernando Brazales estuvo en el evento y recomendó que estas actividades deben hacerse más seguido para apoyar a las personas con autismo y sus familias.
Luces y colores
Con música y la participación activa de un grupo de niños que interpretaron varios temas musicales, la ciudadanía disfrutó de un “mapping” colorido que se proyectó en la pared del edificio municipal.
Álex Camacho, secretario técnico de discapacidades, dijo que es importante efectuar una concienciación y visibilización de las personas con autismo, porque no han sido suficientemente atendidos.
Para Geanina Ávila, directora del Centro de Interacción Multidisciplinario del Azuay, CIMA, es importante hablar del autismo porque de cada 100 personas, una vive con esta condición y porque se lo puede detectar y tratar a tiempo para mejorar sus condiciones de vida.
Finalmente, la familia Tello Heredia, acompañada de las principales autoridades, encendieron la ciudad de color azul, que se selló con un evento musical.
Fuente: Diario El Tiempo