Cuenca: Trabajos y falta de vías alternas son un problema
La ciudad soporta un alto tránsito vehicular, pero acentuado en los últimos meses por el cierre de vías en lugares considerados de desfogue y que ahora se han convertido en cuellos de botella.
En la avenida de las Américas, el tramo entre la avenida Primero de Mayo y Don Bosco, que si bien es corto, quedó desde hace unos días con menos dos carriles de los tres, a cada lado, debido a los trabajos que se realizan por el tranvía. Esto causa congestión vehícular que en varios aspectos ha obligado al cambio de ritmo comercial del sector.
En horas pico, en la mañana, al mediodía o cuando los ciudadanos salen de sus trabajos, transitar por este sector representa un dolor de cabeza para conductores o peatones.
Ayer, a las 12:30, en sentido norte-sur, en este pequeño tramo, tomó nueve minutos pasar desde la avenida Primero de Mayo hasta la Don Bosco; en cambio, el retorno con sentido sur-norte fue más rápido, con algo más de siete minutos de duración.
Pero la demora es sólo uno de los problemas del lugar. El estrés de los conductores que están obligados a circular por el lugar, el malestar de los propietarios de ciertos negocios que han visto disminución en sus ventas y hasta la salud de las personas del sector por el mayor ruido y contaminación, son aspectos que reclaman los moradores.
Opiniones
En cuanto a los locales de comida que están cerca a la vía principal, sus propietarios indicaron que el cierre parcial de la vía no ha provocado una variación mayor en la afluencia de público, porque tienen su clientela establecida. Quienes sí tienen problemas son los ubicados en las vías cercanas, como el local de Emperatriz Fajardo, en la calle Miguel Cabello, quien manifiesta que tiene un perjuicio considerable, porque el usuario no acude al lugar debido a que es difícil pasar de un lado al otro.
En comercial Urreña, una ferretería ubicada cerca del Liceo Americano, su propietario Carlos Urreña dijo que las ventas se mantienen en los parámetros normales y lo difícil es el parqueo de los clientes, quienes se ven obligados a quedarse a varias calles del local, en calles alternas.
En cambio, para Carlos Guanga, propietario de una tienda de productos agroquímicos, la situación es complicada. A su criterio, la disminución en las ventas obedece que no hay lugares donde estacionar y sus posibles clientes pasan de largo. “De tres carriles sólo tenemos uno habilitado, es imposible acceder al local, incluso mi camión pequeño ocupa todo el espacio disponible e impide la entrada de otro, ojalá valga la pena el sacrificio”, expresó.
También para los moradores del sector representa sacrificios. Además de que soportan el ruido, que se ha incrementado considerablemente, tienen que ver alternativas para sus labores diarias, afirmó. “Es un verdadero caos, el ruido, el tráfico, la demora, la incomodidad, todo hay que soportarlo, incluso dejo mi auto lejos de mi casa a la hora del almuerzo, con el riesgo que esto conlleva, comentó Leonidas Alulima.
Diana Lojano, que desde hace unos meses reside en Cuenca, se mostró algo sorprendida por el tiempo que tuvo que esperar para encontrar un medio de transporte y trasladarse a su lugar de destino. “Hay tanto carro y no vienen buses o taxis vacíos”, expresó mientras se cubría de la repentina lluvia bajo el tejado de una vivienda.
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Patricia Cordero, gerente del Proyecto Tranvía, indicó que los trabajos que se ejecutan en la avenida de las Américas, estaban anunciados con anticipación, porque se hizo la comunicación del cierre de vías por los medios de comunicación masiva. También se difundió las alternativas de las vías en la zona, como la avenida Loja, Unidad Nacional, Circunvalación Sur, Doce de Octubre y Pichincha, entre otras, a fin de minimizar los inconvenientes producto del alto congestionamiento. También ayuda el control en horas pico de elementos de la EMOV, en los sitios donde se cruzan vías, lo que busca facilitar el tránsito. (RET)
Trabajo por etapas
Los trabajos del proyecto Tranvía Cuatro Ríos de Cuenca se cumplirán en tres etapas; la primera, de canalización, que ha avanzado en varios tramos y comprende trabajos como excavación, canalización, compactación y puesta de base. La segunda etapa es la colocación de rieles a cargo del consorcio CITA y una fase final, que es de arquitectura.
El cierre de dos carriles es temporal, porque el tranvía no ocupará el espacio que ahora está cercado.
Los mayores problemas de circulación se producen cuando son vehículos pesados los que circulan, entre estos los buses del transporte urbano. Según Wilmer Bravo, presidente de la Cámara de Transporte de Cuenca, su gremio recibe quejas por el servicio en estas líneas, pero uno de los factores es el poco espacio para circular.
Por ejemplo, dijo Bravo, en un recorrido que antes tomaba 40 minutos ahora se hace 10 más, lo que hace parecer que hay menos servicio, cuando para cubrir los vacíos más bien han incrementado unidades, expresó.
Fuente: Diario El Tiempo