Noticias

Deportes: El fútbol está de fiesta

Los colores, la danza y la natureleza de Brasil marcaron una austera ceremonia inaugural del Mundial Brasil 2014, que contó con la presentación de la música del certamen, “We are One”, que interpretaron Jennifer López, Pitbull y Claudia Leitte.

Con coreografía de la belga Daphné Cornez , el campo de juego estuvo representado por bailarines disfrazados, flores, plantas e instrumentos de percusión típicos del samba y otros ritmos del país, asi como todas las regiones, desde las playas al frío sur, de la Amazonia al semiárido nordestino.

Instrumentos gigantes como el afoxé, la cuica, el beirimbau y el recu recu, que marcan gran parte de la historia musical del país del samba y la bossa nova, fueron los protagonistas principales de la fiesta.

La cultura afrodescendiente estuvo representada por la danza de capoeira y un homenaje al quilombo Zumbí dos Palmares, el primer levantamiento contra la esclavitud de la corona portuguesa, en el siglo XVII.

También bailarines representando al extremo sur del país vestidos como gauchos y el tradicional frevo, ritmo brasileño surgido en Recife, capital del estado de Pernambuco.

Con la percusión del grupo Olodum. que ya había tocado con Michael Jackson en la década de los noventa, una gran bola en el centro del campo se abrió como una flor, de la cual surgieron los tres cantantes para inaugurar el tema oficial del Mundial.
Además de los 600 bailarines y capoeristas, 60 gimnastas participaron de la presentación central con demostraciones acrobáticas y en el trampolín.

Según los organizadores, para cada minuto del espectáculo se invirtieron 20 horas de ensayos y para el proyecto fueron utilizadas 15 costureras, 120.000 metros de tejidos, 50.000 metros de hilos, 50.000 piedras y cristales decorativos, 300 metros de cremalleras y 606 aderezos.

Al término de la ceremonia, cuando se anunció la inauguración del Mundial desde los altoparlantes, un grupo de hinchas de la tribuna norte del estadio de Itaquera comenzó a cantar una canción con insultos contra la presidenta Dilma Rousseff, pero sin eco en el resto del estadio.

Neymar da triunfo a Brasil

Sao Paulo, EFE. Un inexistente penalti acabó con la resistencia firme de Croacia y alivió a Brasil, cuyo estreno se tambaleó y que terminó por desatascar Neymar, autor de dos goles que sellaron la primera victoria local por 3-1 en el Mundial 2014.

El partido arrancó en Sao Paulo a un ritmo trepidante. El que ha acostumbrado a poner el técnico Luis Felipe Scolari. Con el que quiere habituar a un equipo de una tradición exquisita. Más dado al arte que a la faena.

Pero en eso Croacia es traicionera. No tomó precauciones Brasil a pesar de la amenaza. De hecho, a continuación, un fallo en cadena de la defensa local terminó con el balón dentro de la meta de Julio César, desviado por Marcelo confundido por el toque de Jelavic.

Brasil metió más velocidad al juego. Llegó del talento de Neymar, quien alcanzó la frontal del área y sacó un disparo pegado al palo y que superó a Pletikosa. Con el tanto, se animó Brasil que acorraló a Croacia, que mantuvo el tipo hasta alcanzar el descanso.
Brasil se dejó la energía en el vestuario. Sin embargo, el penalti dudoso indicado por el árbitro sirvió como un apaño cuando mejor estaba su adversario. Neymar transformó el lanzamiento.

Oscar dejó lo mejor para el final. Justo después de que el meta Julio César salvara el empate a un remate de Jelavic. El centrocampista del Chelsea tiró de talento y cerró el partido con un “puntazo”.

Polémica arbitral

Brasil 2014 comenzó con victoria del anfitrión ante Croacia, pero lo hizo con una importante dosis de polémica por el penalti que decretó el  árbitro japonés Yuichi Nishimura y que desequilibró la balanza.

La caída de Fred, fue señalizada como pena máxima por el colegiado asiático ante la incredulidad y la indignación de Niko Kovac y todo su equipo. El balón entró y el encuentro quedó desequilibrado. Croacia, enrabietada lo intentó e incluso rozó las tablas. Luego se le anuló al cuadro balcánico otro tanto. Más protestas. Kovac no cesó de hacérselo ver al cuarto árbitro.

Nishimura estaba de nuevo en el centro de la rabia croata. Sus decisiones, para ellos habían decantado la balanza.

Fuente: Diario El Tiempo