Adultos mayores pasan una etapa más activa
Los adultos mayores celebran su día aprendiendo, en la Universidad o en talleres de teatro, música, cine, gimnasia, gastronomía, manualidades, emprendimiento y otras actividades, que les permiten aprovechar mejor su tiempo libre.
El tiempo ya no es un problema para ellos. “Ahora puedo hacer todo lo que no podía cuando trabajaba”, cuenta Wilfrido Astudillo, un profesor jubilado de 62 años, que ahora se dedica a tomar clases de arte, música y computación. “Ser adulto mayor no significa quedarse en una silla sentado”, comenta mientras concentra su atención en un paisaje que está pintando.
Domitila Jimbo es una de las más activas, también está en la clase de pintura y pasó por la de guitarra, pero la dejó “porque me gusta más el acordeón”, también baila y aprende computación. Ella asiste a los talleres desde hace tres meses; le cuesta ocultar la emoción que siente de “aprender otra vez”, a sus 72 años de edad.
Estas actividades ayudan a la recreación, autoestima, socialización, explicó María Vinueza, trabajadora de Miespacio, una iniciativa del Ministerio de Inclusión Económica y Social, MIES. “Aquí se sienten libres de hacer lo que les guste, tienen muchas opciones, es un espacio exclusivo para ellos”, dijo.
Lograr que los adultos mayores tengan una vejez activa es uno de los retos de las políticas públicas, explicó Juanita Bersosa, coordinadora del Ministerio de Inclusión Económica y Social, MIES. Dijo que eso permite postergar enfermedades como el alzheimer o también son una terapia para quienes ya tienen afecciones en su salud.
Los dolores de cadera y de piernas molestan con frecuencia a Victoria Chacón, de 72 años, pero eso no impide que acuda con entusiasmo a sus clases de pintura: “Yo no sabía dibujar y empecé haciendo rayas y garabatos, así me enseñaron los profesores”.
Como Chacón, hay adultos mayores a los que los talleres les ha servido como una terapia para aliviar sus enfermedades. Bersosa expresó que aún hay retos en el trabajo con el adulto mayor, se ha avanzado en temas como nutrición y acercamiento a las poblaciones rurales.
Educación
La alfabetización y educación es uno de esos retos. En índices de analfabetismo, el porcentaje de adultos mayores es el más alto de los grupos poblacionales, con un 27,26 por ciento a nivel nacional, según estadísticas del INEC. Este viernes se graduarán 50 personas de entre 65 y 90 años que aprendieron a leer y escribir, dentro del proyecto Alfabetización para jóvenes y adultos mayores, que inició en febrero pasado. En la segunda fase, que empezó hace un mes, se capacitan 300 adultos mayores.
La Universidad del Adulto Mayor fue un proyecto pionero en esta ciudad. Inició hace dos años con la Universidad de Cuenca y se sumaron otras entidades, como el Municipio. Actualmente 90 estudiantes reciben clases en las instalaciones del Hogar Miguel León. Ellos se forman en diferentes áreas, como Gerontología, Buen Vivir, Comunicación Electrónica y Emprendimiento.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC, la población actual de adultos mayores en el Ecuador empieza a superar el 1.000.000 de habitantes. En Azuay, la proyección de este año es de 62.711 personas.
A nivel nacional, el 30 por ciento de los adultos mayores están al cuidado de otra persona; el 75 por ciento no tiene afiliación a un seguro privado y sólo el 23 por ciento de la población de más de 60 años está afiliada al IESS. (JBA)
Actividades planificadas
Con una caminata y un festival de arte y gastronomía se conmemorará hoy el Día del Adulto Mayor. El recorrido será desde la plaza de La Merced al auditorio del Ministerio de Cultura y Patrimonio, junto al parque arqueológico Pumapungo. La concentración será a las 09:00. En ese mismo lugar se desarrollará un festival de artes y una exposición de artesanías, manualidades y gastronomía. Los eventos se cumplirán hasta las 13:00.
Desde mañana hasta el 9 de octubre los adultos mayores llevarán a cabo una exposición de pintura, música y gastronomía en el local de Miespacio de Sabiduría, ubicado en las calles Sucre y Hermano Miguel.
Fuente: Diario El Tiempo