«Nos estamos devorando el planeta»: un informe sobre biodiversidad advierte que la humanidad está en riesgo.
Un reporte internacional alertó sobre la posibilidad de una extinción masiva de entre 500 mil y un millón de especies
«Nos estamos devorando el planeta. Y este deterioro a escala global también significa el deterioro masivo de una vida plena y satisfactoria para todos, ahora y para las próximas décadas», con esta frase contundente Sandra Díaz, la científica argentina que copresidió la Evaluación Global de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por sus siglas en inglés).
La experta se refiere al reporte, que demandó tres años de trabajo y que se acaba de conocer en el que se determina que estamos ante la posibilidad de una extinción masiva en la que entre 500.000 y un millón de especies están en riesgo. Y, las principales causas, obedecen a la sobreexplotación de los recursos por parte del hombre: sobrepesca, mal uso del suelo y generación de gases de efecto invernadero. El informe detalla qué sucede en las distintas regiones del mundo y subraya la urgencia de las acciones para el cambio sustancial de la vida en la Tierra.
Las especies nativas en la mayoría de los principales hábitats terrestres se ha reducido al menos un 20% desde 1900. Más del 40% de las especies de anfibios, casi el 33% de los corales y más de un tercio de todos los mamíferos marinos están amenazados. La imagen es menos clara para las especies de insectos, pero la evidencia disponible apoya una estimación tentativa de que el 10% es amenazado. Al menos 680 especies de vertebrados han sido llevadas a la extinción desde el siglo XVI, y más del 9% de todas las razas domesticadas de mamíferos utilizados para la alimentación y la agricultura se extinguieron para 2016, con al menos 1.000 razas más aún amenazadas.
«Argentina es un buen ejemplo de algo que estamos viendo: la producción de los bienes se realiza en algunas regiones, pero no se consumen en el mismo lugar. Paradójicamente, algo bueno provoca un daño colateral. Este informe plantea lo complejo del desafío. Por ejemplo, se ha propuesto la plantación para generar biocombustibles como opciones válidas porque secuestran carbono, pero el problema es que son negativas para la biodiversidad. Es necesario mantener el clima bajo control, mantener la trama de la vida y proveer necesidades mínimas para todos. Cuando se trata de maximizar uno solo de esos objetivos estás teniendo consecuencias muy negativas para los otros», explicó la científica en una conferencia de prensa con periodistas latinoamericanos de la que participó Infobae.
El trabajo muestra estas contradicciones: desde 1970 se ha producido un aumento del 300% en la producción de cultivos y, sin embargo, el 11% de la población mundial está desnutrida y alrededor de 860 millones de personas se enfrentan a la inseguridad alimentaria sólo en África y Asia.
Como para darse una idea, el reporte sostiene que alrededor de un tercio de la superficie terrestre del mundo y el 75% de los recursos de agua dulce se dedican a la producción agrícola o ganadera. Entre 1980 y 2000 se perdieron 100 millones de hectáreas de bosque tropical, debido principalmente a la ganadería en América Latina (alrededor de 42 millones de hectáreas) y a las plantaciones en el sudeste asiático (alrededor de 7,5 millones de hectáreas, de las cuales el 80% son para aceite de palma, utilizado principalmente en alimentos, cosméticos, productos de limpieza y combustibles), entre otros.
FUENTE: INFOBAE
R.A