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Alcalde toma acciones por rechazo al tranvía

Los vecinos de las calles Gran Colombia y Mariscal Lamar mantienen firme su rechazo al tranvía. La noche del martes, unos 50 propietarios de negocios y viviendas se reunieron en la plazoleta de Santo Domingo con carteles en los que manifestaron su oposición al proyecto.

Letreros con diferentes leyendas se colocaron en las fachadas de las casas. El impacto de las obras en los negocios es la principal preocupación de los moradores. Se conoció que incluso hay personas que decidieron poner sus inmuebles en venta o arriendo o cambiarse de local.

Ante el rechazo, el alcalde Marcelo Cabrera ofrece acciones para “darle prestigio al tranvía”. Se desarrollará un programa de difusión, “casa por casa, para que los propietarios conozcan el proyecto”, afirmó.
Otra medida será acelerar los trabajos actuales para que concluyan a tiempo y evitar, en lo posible, las molestias de los frentistas de las calles que serán intervenidas. También se incrementó el número de horas laborales; desde el martes hay un turno de 18:00 a 03:00.

Reclamos

Los vecinos argumentan que hace falta información, aunque la anterior administración defiende que sí existió un proceso de difusión. Edith de Vintimilla tiene un negocio en la calle Gran Colombia; su principal preocupación es la estabilidad de su vivienda; según dijo, aún hay dudas sobre el impacto que tendrá el tranvía sobre los inmuebles y las calles.

Otra moradora de la misma calle, María Esther Espinoza, señaló que “nos alarmó ver el tiempo que se demoran las obras que ya están en ejecución”. Andrea Peláez, propietaria de un negocio en la calle Lamar, argumentó que no se consideró el impacto económico; “los comerciantes dependemos de las ventas y los dueños de casas, de los arriendos”.

Los vecinos también fueron críticos con el alcalde Cabrera sobre su postura frente al tranvía desde la época de campaña. “Nosotros le apoyamos y hoy nos da la espalda”, aseguró Pablo López, propietario de una vivienda y un negocio en la Gran Colombia.

Cabrera respondió a esas versiones: “Yo no firmé los contratos, el proyecto no es mío, pero tengo la responsabilidad de llevarlo adelante… No he dicho que voy a cancelar el proyecto, lo que he dicho es que vamos a revisarlo y eso es lo que hemos hecho”, aseguró.

Las reuniones, que se cumplirán cada semana, son coordinadas por un denominado colectivo cívico, que hizo pública su oposición al proyecto. El encuentro del martes fue liderado por Eduardo Cardoso, excandidato a concejal del cantón por el movimiento CREO. Él mencionó aspectos técnicos y económicos, pero no se refirió a los datos que constan en los estudios con los que se aprobó la construcción del proyecto.

A Cabrera le llama la atención que el colectivo no se haya pronunciado antes, cuando las obras empezaron. Sin embargo, sus miembros aseguraron que la oposición al proyecto no es una postura reciente. (JBA)

Fuente: Diario El Tiempo