Ecuador: Fin de expenal García Moreno
El sonido de las sirenas, el transitar de policías, así como las aglomeraciones de familiares en días de visita, ya no serán parte del barrio de San Roque, al noroccidente de la capital, ya que después de 135 años el expenal García Moreno dejó de funcionar. En su interior hay historia que ha marcado al Ecuador.
Fecha de Publicación: 2014-05-12 00:00
El expenal, que es parte del sector desde 1879, llegó mucho antes que los moradores y comerciantes del lugar. Este panóptico, llamado así porque permite ver todo su interior desde un solo punto, albergó a miles de presos de todo el país.
El recinto, una obra del expresidente Gabriel García Moreno, y edificado por el arquitecto británico Thomas Reed, según el cronista Juan Paz y Miño, fue construido sobre una superficie de 14.367 metros cuadrados, y en su interior cuenta con nueve pabellones y, aunque inicialmente recibió a 200 reos, llegó a registrar “un nivel de hacinamiento de hasta el 400 por ciento”, según el Ministerio de Justicia.
Hoy tras su clausura, el pasado 30 de abril, todo es silencio y desolación en su interior. La imagen del Corazón de Jesús, que daba la bienvenida al lugar, papeles botados en el piso, viejas mesas de billar en los pasillos, basura acumulada en varios sectores, graffitis en algunas de las puertas de acceso a los cuartos de reclusión, alambres colgados en los pasillos que servían como tendederos de ropa, etc., son parte de la nueva panorámica del ex centro carcelario, el cual se funde con el fuerte olor a humedad que se vuelva casi insoportable.
En las celdas, de tres metros de ancho por cuatro de fondo, aún se puede percibir malos olores. Ahí permanecían hacinados hasta 10 internos, los cuales aprendieron a sobrevivir en estas condiciones.
Personajes políticos
Pero más allá de lo que implica un centro de reclusión, el expenal fue también la casa temporal de algunos conocidos políticos ecuatorianos.
Si bien ellos no iban a celdas comunes, estuvieron muy cerca de aquellos pequeños espacios destinados para los delincuentes más peligrosos.
Sus frías celdas acogieron a inquilinos como: Eloy Alfaro, Lucio Gutiérrez, Mariano Suárez, Mario Suárez Ventimilla, nacido en Otavalo, Carlos Julio Arosemena, quien salió de la cárcel a la Presidencia, Telmo Hidalgo, Pancho Huerta, Gonzalo Oleas, Manuel Agustín Aguirre; Jaime Galarza, Fernando Maldonado; los banqueros Alejandro Peñafiel y Fernando Aspiazu, Luis Peñaranda, el ex Gobernador de Manabí, César Fernández, el sacerdote anglicano, Walter Crespo, Pepe Acacho y el ex legislador opositor Fernando Balda.
También estuvo Fabián Alarcón, ex presidente interino del Ecuador, Sandra Correa, ex ministra en el gobierno de Abdalá Bucaram, la cual permaneció en el CDP, Centro de Detención Provisional de Pichincha.
Delincuentes de alta peligrosidad
El expenal también alojó a contumaces asesinos y delincuentes sentenciados por la justicia, quienes fueron repudiados por la sociedad ecuatoriana. Entre ellos se recuerda a: Daniel Camargo Barbosa, Pedro Alonso López, conocido como el “Monstruo de los Andes”, Juan Fernando Hermosa, “El niño del terror”, Gilberto Antonio Chamba, el “Monstruo de Machala”, William Cumbajín, “El asesino de Los Matorrales”, así como a narcotraficantes como el ex Imbabureño Óscar Caranqui, entre otros.
Campeón de boxeo
Las paredes del García Moreno fueron testigo de los sueños de un recluso que se diferenció de los demás. Ayman Ramadan, egipcio de nacimiento, fue un deportista que hizo del boxeo su forma de escape de la realidad en la que vivía en el Pabellón C.
“El faraón”, apodo puesto en el mundo boxístico, estuvo preso por presunto lavado de dinero. El 19 de julio de 2001 fue detenido junto a unos colombianos para los que trabajaba de guardaespaldas, a los que recluyeron por posesión ilícita de narcóticos. Tuvo lo indispensable para su trabajo: pera, saco y uno que otro compañero que le sirvió de sparring. Ramadan disputó el 20 de junio de este mismo año, el título intercontinental de los pesos pesados contra el venezolano Víctor Castillo. El cónsul de Egipto en Ecuador, en ese entonces, le consiguió un permiso para que pelee el campeonato intercontinental.
Hotel cinco estrellas
El futuro de este inmueble ya tiene destino. El presidente Rafael Correa en una de sus sabatinas informó que en este lugar se construirá un hotel cinco estrellas y un museo.
Esta noticia fue acogida con mucha sorpresa y beneplácito por varios vecinos del sector. “Se va a liberar a este sector de ese penal, símbolo de represión, decadencia, crimen, porque ahí fue asesinado Eloy Alfaro y arrastrado por las calles de Quito en esa hoguera bárbara”, manifestó el Presidente. Según las autoridades, la construcción de este hotel dinamizará el Centro Histórico de la capital, y con la salida del expenal, se mejorará las condiciones de rehabilitación de los centros carcelarios del país. Los últimos 1.600 reos fueron trasladados al Centro de Rehabilitación Social Sierra Norte en Latacunga, provincia de Cotopaxi.
Cabe recordar, que el último registro de fuga del expenal García Moreno, fue en diciembre de 2013, cuando 55 reos, muchos de ellos capturados posteriormente, salieron por una de las puertas de este centro carcelario.
Fuente: Diario El Tiempo