Errores defensivos condenan al Rojo

Con seis partidos jugados y aunque faltan aún 38 por disputarse, a Deportivo Cuenca empieza a rondar el fantasma del descenso; tiene 15 goles en contra y ocho a favor que no alcanza para estar en la parte alta y más bien, con apenas cuatro puntos está muy cerca de entrar en zona roja; tiene un promedio de 2,6 goles recibidos por cotejo.

La victoria ante Liga de Quito en el inicio del certamen, hizo pensar que el Expreso austral estuvo encarrilándose bien, pero, resultó ser solo una sorpresa; hoy, los albos están entre los primeros y los colorados al borde de llevar el ‘farolito’ de la primera etapa del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol.
Todos los dardos apuntan a la zona defensiva: Anthony Bedoya, Matías Contreras, Rubén Cangá, Brian Cucco, más el

debutante Brian Heras, en el arco, son los que han actuado y ahora están en el ‘ojo del huracán’; piden que se refuerce esa zona.
El técnico Aníbal Biggeri, luego de la última derrota sufrida ante Delfín, en Manta, el pasado fin de semana volvió a hacerse responsable de lo que pasa con el equipo y dijo: “seguimos cometiendo errores individuales y colectivos, pero vamos a seguir trabajando, tenemos que salir de esto y se logrará solo con trabajo”, acotó, en rueda de prensa en el estadio Jocay.

Campaña
De acuerdo con las tres últimas temporadas, en este 2018, Deportivo Cuenca tiene el peor arranque de Campeonato, al contabilizar cuatro puntos de 15, además tiene la valla más vencida con 15 dianas.
En 2016, los camisetas coloradas iniciaron el proceso con el técnico ecuatoriano Álex Aguinaga, y en seis cotejos había contabilizado siete puntos ubicándose en quinta casilla, sus defensas centrales fueron los gauchos Ezequiel Filippetto y Juan Pablo Segovia.

Mientras que, en la temporada pasada, al mando del argentino Gabriel Schürrer, el equipo colorado contabilizó nueve unidades y fue sexto; la zaga estuvo conformada por los argentinos Brian Cucco y Richard Schunke.
Hoy, el Cuenca está obligado a hacer cambios y estos deben ser de inmediato, pues el juego continúa. El próximo domingo recibirá a El Nacional, en el estadio Alejandro Serrano, a partir de las 11:30.
El cotejo lo tiene que ganar, pues solo la victoria reduciría la ansiedad, la preocupación y calmaría en algo las aguas sin embargo, un empate y, peor aún, una derrota detonaría la bomba, ya que, de darse otros resutlados podría incluso terminar en el sótano.