Una historia tras el oro panamericano
Detrás de una posición, de una medalla hay factores que impulsan a los deportistas a luchar por esos objetivos. Luego de la histórica participación de la delegación nacional en la XVIII edición de la Copa Panamericana de Marcha, en Lima, Perú, los atletas cuencanos, incluidos los medallistas, llegaron a casa y compartieron sus experiencias en el Salón de Actos de la Federación Deportiva del Azuay.
De la TV a la ruta
El cuencano Claudio Villanueva obtuvo el título en 50 km. Por la “punta del pie y el pecho” le ganó al colombiano Luis Fernando López, campeón mundial en Daegu 2011, con quien mantuvo un duelo en los últimos kilómetros por el primer lugar. Al final ambos cruzaron la meta en 3h51m35s.
“Antes le veía por la televisión, peleando con los mejores: Jefferson Pérez, Paquillo Fernández, y ahora le tuve a mi lado. Me motivó mucho estar codo a codo con un campeón mundial y me dije: tengo que ganar”.
El ritmo por kilómetro de “Calavera” es de alrededor de 4m37s. Su objetivo ahora es marchar los 50 km en menos de 3h50m. Su progreso ha sido significativo. Hace un año en el Mundial por Equipos “Roma 2016” cronometró 3h58m56s. Luego, en los Juegos Olímpicos de Río completó la prueba en 4h19m33s.
Villanueva atribuye la mejoría al apoyo que recibe del Ministerio del Deporte con la beca mensual de USD 1.400 que le permitió no solo dejar el taxismo sino dedicarse por completo al deporte con asistencia de un equipo multidisciplinario conformado por los entrenadores Luis y Juan Chocho, los fisioterapistas Caridad y Lucy Martínez, el médico Marco Chango y Catalina Bermeo quien “me hace los exámenes bioquímicos de sangre, heces y orina para ver si me falta proteína, carbohidrato, hidratación, hemoglobina”. También su esposa y su madre recibieron asesoramiento en nutrición. No le falta el apoyo psicológico.
Hijo y medalla
Las malanoches que pasaba por trabajar en un taxi en búsqueda del alimento para su familia, quedaron atrás. Hoy su rostro refleja tranquilidad e incluso felicidad ante la próxima llegada de su segundo hijo a quien llamará Claudio y que podría nacer el tres de agosto, día de su cumpleaños, o el 13 de agosto, día en el que estará compitiendo en el Mundial de Londres. “Quizás Dios me bendiga, un hijo aquí y una medalla allá, no sé habría que preparar primero la medalla”.
El entrenador Luis Chocho pondera de sus dirigidos la disciplina en el cumplimiento de sus entrenamientos. Con Villanueva, para Londres “apuntamos que se apoye con Andrés Chocho que está sobre las 3h42m… Ahora se viene la parte más difícil, tratar de bajar las 3h50m. Si se logra podría estar entre los 12 del mundo”.
Por lo pronto, en las próximas tres semanas Claudio se someterá a constantes masajes y practicará deportes diferentes a la marcha para recuperar su agotado cuerpo debido al esfuerzo desplegado en el Panamericano. “Luego me haré más exámenes para ver si estoy recuperado y continuar la preparación para el Mundial”. (BST)-(D)
Fuente: Diario El Mercurio