Malestar por actitud de limpiadores de parabrisas.
Golpes en las puertas de los vehículos, agresiones verbales y robos, son las más frecuentes denuncias de ciudadanos en contra de las personas que se ubican en las calles y avenidas de la ciudad, que limpian parabrisas para ganarse unos centavos
Este tipo de actividades se presentan con mayor frecuencia en la Avenida de las Américas y Tinajillas, Unidad Nacional y Doce de Abril, Huayna Cápac y Calle Larga, lugares en los que generalmente el tránsito vehicular es lento, lo que permite a los limpiadores de parabrisas tener mayores oportunidades para ofrecer sus servicios.
En estos lugares también se ubican malabaristas, vendedores de franelas, caramelos, refrescos y frutas, entre los cuales se mezclan ciudadanos que crean un ambiente de inseguridad.
Robo
La semana anterior una ciudadana denunció que mientras esperaba el cambio de luz del semáforo colocado en la intersección de la avenida Unidad Nacional y Del Batán, se acercaron dos sujetos con el pretexto de limpiar el parabrisas de su vehículo.
Relató que a pesar de no haber deseado el servicio, uno de ellos roseó de agua jabonosa en el vidrio, mientras el otro le amedrentó con un cuchillo para obligarle que entregue el anillo de compromiso.
Otros ciudadanos se quejan porque cuando no acceden a que hagan el trabajo, estos individuos responden con palabras grotescas y muchas veces golpean las puertas o viran los retrovisores.
Control
Guillermo Cobo, jefe de la Guardia Ciudadana, indicó que debido a que no hay un marco legal que regule estas actividades, no se pude impedir que este grupo de ciudadanos estén en la calle, mientras no obstaculicen el tránsito o alteren el orden público.
El funcionario dijo que cuando la ciudadanía denuncia su malestar al ECU-911, los policías municipales acuden a verificar los inconvenientes y se les pide que se retiren. Además manifestó que este malestar se ha puesto en conocimiento del Concejo Cantonal para que lo considere en la ordenanza de uso del suelo.
Trabajo
El guayaquileño Cristopher y esmeraldeño Luis, son dos jóvenes que se dedican a esta actividad en la Avenida de las Américas y Tinajillas, quienes afirman que nunca han tenido problemas con los dueños de vehículos y que tampoco ponen precio a su trabajo. Ellos aseguran que su ganancia diaria depende de la buena voluntad de los ciudadanos que aceptan su servicio que ofrecen.
Dijeron que hay sujetos que les hacen quedar mal y son aquellos que esporádicamente se ubican en algún lugar y luego desaparecen por largo tiempo.
Fuente: DIARIO EL TIEMPO.
R.A