Mundo: Pedido de juicio a Dilma Rousseff se fortalece tras allanamientos
El presidente de la cámara baja del Congreso brasileño dijo ayer que está analizando llevar adelante un juicio político contra Dilma Rousseff, admitiendo la posibilidad de una destitución del presidente en ejercicio por primera vez en 23 años.
Eduardo Cunha, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, dijo que el procedimiento sería un retroceso para la democracia, pero agregó que espera recibir un análisis legal sobre el asunto en 30 días.
En abril, Cunha había rechazado enérgicamente la posibilidad de realizar un juicio político contra la mandataria.
Algunos legisladores de oposición han pedido un juicio político a Rousseff por supuestas irregularidades en el financiamiento de su campaña electoral, vinculadas a un escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
El nombre de Cunha también se ha mencionado en la investigación que realiza el máximo tribunal de justicia brasileño sobre las prácticas de corrupción en la empresa.
El empresario Julio Camargo, uno de los reos confesos que colabora con la investigación, acusó ayer a Cunha de pedir un soborno a cambio de contratos con la petrolera.
La acusación fue hecha en un interrogatorio al que Camargo, exconsultor de la constructora Toyo Setal, fue sometido por los fiscales de la ciudad de Curitiba. El empresario afirmó en el interrogatorio que Cunha le exigió el pago de $ 5 millones para facilitar un contrato por $ 1.200 millones que Petrobras le adjudicó a la Toyo Setal.
Fiscales federales acusan que un cartel de proveedores de Petrobras aplicó sobrecostos por miles de millones de dólares a la empresa por grandes contratos, a cambio de sobornos a ejecutivos y políticos, incluyendo algunos miembros del Partido de los Trabajadores al que pertenece Rousseff.
Ayer la Fiscalía informó que se están investigando acusaciones de que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva usó su influencia para favorecer a la constructora Odebrecht.
La Fiscalía investiga varios viajes realizados por Lula a países como Panamá, Venezuela, República Dominicana y Ghana, que fueron costeados por Odebrecht, empresa que ha admitido haber pagado algunos de esos viajes, aunque ha negado que el expresidente trabajase como su consultor.
La Policía llevó a cabo esta semana los primeros allanamientos contra legisladores sospechosos. Incautó lujosos vehículos de la casa del actual senador y expresidente Fernando Collor de Mello. Se trata de un Lamborghini Aventador LP 700-4 Roadster (1’240.000 dólares), un Ferrari 458 Italia (620 mil dólares) y un Porsche Panamera (105.000 dólares).
La Policía también allanó una estación de televisión donde Collor de Mello es accionista mayoritario. Según la prensa, los senadores Ciro Nogueira y Fernando Bezerra y el legislador Eduardo da Fonte figuran entre los políticos involucrados en el operativo.
Sin embargo, “el hallazgo” de mayor impacto tuvo lugar en la oficina de un empresario ligado al escándalo Petrobras. Se trata de Carlos Santiago, Carlinhos, a quien se le encontraron escondidos en una caja fuerte de su oficina 1’162.839,50 dólares, prolijamente guardados en sobres color madera.
La operación, que consistió en 53 allanamientos, fue ordenada a fin de evitar que se destruya o elimine la evidencia.
Además, Petrobras anunció anoche que pagó $ 508 millones para resolver parte de una disputa tributaria con las autoridades brasileñas y que asumirá el cargo en sus resultados del segundo trimestre.
Fuente: Diario El Universo